¡! EN LA ASAMBLEA DE LOS VENDEDORES DE EL RASTRO (1-3-2010) QUEDÓ CLARO QUE AL RASTRO SÍ LE AFECTA LA NUEVA LEY VENTA AMBULANTE DE ESPERANZA AGUIRRE!!
La Asamblea sirvió para aclarar, entre otras cosas, la legislación que regula El Rastro de Madrid,teniendo en cuenta la jerarquía jurídica: Real Decreto1010/1985, Ley 1/ 1997, de 8 de enero, de Venta Ambulante de la Comunidad de Madrid, (y el Reglamento que la desarrolla DECRETO 17/ 1998) y laOrdenanza de El Rastro de Madrid del año 2000. El Rastro, a pesar de lo que algunos creen, está considerado como un Mercadillo, en la “Guía de Mercadillos de la Comunidad de Madrid” de 1991. Si bien todos sabemos que es singular, tanto que la propia Ley deVenta Ambulante no sólo lo reconoce, sino que precisamente es la que permite que El Rastro tenga un régimen especial en ciertos aspectos. Pero no en todos. Por lo tanto, si El Rastro sigue teniendo un régimen especial, no es debido a su Ordenanza- que también- sino, ante todo, porque la Ley de Venta Ambulante, a la cual está sometida lo permite en su DISPOSICIÓN ADICIONAL CUARTA, la cual dice “1. En aquellos equipamientos de carácter colectivo que como consecuencia de acreditadas particularidades de naturaleza cultural, histórica o turística, requieran un tratamiento singularizado por parte de los respectivos Ayuntamientos, éstos deberán asumir el compromiso de dotar al equipamiento de una regulación local específica, que respetará los parámetros esenciales de ordenación contenidos en la presente Ley”. El objetivo de este artículo es permitir que el Rastro pueda “saltarse” determinadas normas, para no desaparecer como: que las calles tengan un mínimo de 5 metros, que los puestos se sitúen a más de 5 metros de distancia de los comercios establecidos, o que los puestos midan un mínimo de 3 metros. (respecto de la regulación con Hacienda y la S. Social es otra cuestión que se peleó durante el proceso de aprobación de la nueva Ordenanza del año 2000)
Sin embargo, es necesario recordar que El artículo 1 de la propia Ordenanza de El Rastro, dice que está sometida a la Ley de Venta Ambulante de la CAM. Por ello, la Ley de Medidas Liberalizadoras, de Esperanza Aguirre, le afecta, debido a que el articulo 5, de esta Ley, modifica el apartado 4 del articulo 9 de la Ley 1/ 1997, de Venta Ambulante, respecto del régimen de las renovaciones de las autorizaciones. Esta Ley ha limitado el tiempo de nuestras autorizaciones y anulado la práctica, seguida durante décadas por los Ayuntamientos, de renovar año tras año las autorizaciones de forma automática (tácita). Ahora han de ser de forma expresa (se podrán denegar), y este cambio se tendrá que recoger obligatoriamente en la Ordenanza de El Rastro, porque esta Ley es de rango superior, con lo cuál, una vez se apruebe el nuevo Reglamento (que sustituirá al derogado DECRETO 17/ 1998 que permitía que aunque las autorizaciones fueran anuales estas se renovaban automáticamente y de forma indefinida) que desarrollará la Ley, el artículo 11, de la Ordenanza de El Rastro, referente al régimen de autorizaciones y renovaciones, tendrá que redactarse tal cual ha aprobado el Gobierno de Esperanza Aguirre, porque es en este aspecto es donde la Ordenanza de El Rastro en nada se diferencia de la Ley de Venta Ambulante. Por lo tanto, esto permitirá que podamos ser expulsados de nuestros puestos, a través de dos formas:1)porque ya no se permite renovaciones automáticas de las autorizaciones (tácitas) como ha venido siendo la práctica realizada año tras año durante décadas(recogido en el apartado 2 del articulo 12 del DECRETO 17/1998, actualmente derogado) 2)porque los criterios para denegar las renovaciones serán los que se recojan en el nuevo Reglamento, que está elaborando la Dirección de Comercio de la CAM, y contra el que está luchando la Plataforma de Comerciantes Ambulantes, porque a través de él pretenden llevar nuestros puestos– la de todos los Mercadillos- a CONCURSO, para que puedan quedarse con ellos empresarios con mayor poder adquisitivo, cooperativas o personas que tengan una serie de puntos en función de un sistema de Baremación (por el cual se exigirán cumplir unos nuevos requisitos) de difícil cumplimiento, y que está diseñado, precisamente, para justificar la expulsión de los actuales vendedores. Hasta la aprobación de la Ley de Medidas Liberalizadoras no nos podían expulsar de nuestro puesto, pero ahora ya lo pueden hacer legalmente. Por otro lado, se sigue con la intención de privatizar la gestión de los Mercadillos e imponer una estética homogénea (puestos todos iguales). En este sentido RECORDAMOS que nunca ni el Ayuntamiento, ni los Gobiernos, nos han favorecido en nada y cuándo se han fijado en El Rastro ha sido para recortarlo, por Ej. hace tan sólo 5 años cuando el Concejal M. A. Villanueva con la excusa de que querían revitalizar El Rastro y aumentar nuestras ventas, intentaron eliminar calles, reorganizarlo por sectores y privatizar su gestión. Esto lo logramos parar a través de las movilizaciones llevadas a cabo (recogida de firmas, carteles contra Gallardón, medios de comunicación, etc). Así El Rastro no es inmune, no lo es, y si no han ocurrido más situaciones dramáticas, ha sido gracias a que muchas personas generosas se han dedicado a defender los actuales puestos, Pero subrayamos, que actualmente, la situación es mucho más grave, porque el Ayuntamiento en el momento que le interese puede excusarse en la nueva Ley aprobada (y el Reglamento que se aprobará)que está por encima de la Ordenanza para imponer lo que hace 5 años no pudieron lograr.
Por otro lado, si bien, El Rastro siempre existirá, esto nada tiene que ver con que seamos los mismos vendedores los que tengamos las autorizaciones para los puestos. Así este año, la Ley de Medidas Liberalizadoras, de Esperanza Aguirre, ya está en vigor y está por encima de la Ordenanza. Por lo tanto, sólo tenemos realizado la solicitud de renovación, la cual ya no es automática, sino expresa y se puede denegar, cuándo se apruebe el nuevo Reglamento, por el cual nos pueden solicitar nuevos requisitos (tal y cómo plantea la Disposición Transitoria Única de la Ley de Medidas Liberalizadoras)-en base a los baremos que establezcan- y si no los cumplimos no nos renovaran las autorizaciones, quedando justificada su denegación.
Por otro lado, no se sabe con exactitud cuál será el futuro de EL Rastro, pero lo que si está claro es que el nuevo Reglamento será de obligado cumplimiento para los distintos Ayuntamientos, y no debemos esperar a ver qué pasa, porque si no se interviene a tiempo (recogidas de firmas, poner carteles, próxima concentración, etc), nuestros pueden ir a CONCURSO y cuándo toque adaptar las Ordenanzas, será tarde, quedándonos indefensos para preservar nuestros puestos. Esta es la razón dela lucha de los vendedores de a pie, que estamos integrados en la PLATAFORMA DE COMERCIANTES AMBULANTES DE LA CAM, (los que nos hemos rebelado contra las asociaciones y cooperativas que han utilizado nuestro nombre para negociar una Ley que nos perjudica) Por esta razón LA PLATAFORMA está poniendo en marcha todos los recursos para que no nos puedan expulsar de nuestro puesto, y se ha remitido escritos y las firmas recogidas (más de 46.000) a mas de 30 instituciones sociales y políticas para solicitar que en el Nuevo Reglamento, se incluya un RÉGIMEN TRANSITORIO para que los puestos de los vendedores de siempre NO VAYAN A CONCURSO, y podamos seguir trabajando en nuestro puesto hasta el final de la vida activa, y`para que LOS AYUNTAMIENTOS NOS OTORGUEN AUTORIZACIONES POR UN MÍNIMO DE 15 AÑOS, PRORROGABLES, dado que ya no es posible tener autorizaciones indefinidas, ni renovaciones automáticas, debido a que la DIRECTIVA EUROPEA DE SERVICIOS 2006/ 123/CE, lo prohíbe a las actividades de servicios que se realicen en suelo público. Sin embargo, en dicha Directiva, nada se dice del tiempo mínimo o máximo que nuestras autorizaciones deben tener, y por ello sería legal tener autorizaciones por 15 años o más (como tienen los Kioscos de prensa) pero el problema lo plantean, en nuestro país, las Comunidades Autónomas que son las responsables de Comercio. En el caso de Madrid, es el Gobierno de Esperanza Aguirre quién se niega a recoger estas peticiones, que son las que los vendedores (2.100 titulares)venimos firmando en el Manifiesto que se ha entregado al Gobierno regional.
