La vuelta del Rastro a la plaza del General Vara del Rey sigue sin concretarse. La fecha parece inamovible, el próximo domingo 12 de febrero, pero las reubicaciones forzosasde varias tiendas siguen generando discrepancias entre la Junta Municipal de Centro y los comerciantes. Este lunes han vuelto a reunirse para encontrar una solución que satisfaga los intereses de ambos, pero el encuentro ha sido infructuoso. «La cuarta propuesta que nos plantean ha mejorado un poco, pero mantiene los puestos de la calle Amazonas en la acera contraria a la habitual y eso lo desbarata todo», traslada Mayka Torralbo, portavoz y vicepresidente de la asociación El Rastro Punto Es.
Como ya publicara este domingo Madridiario, el problema principal radica en que se prevé cambiar de acera los puestos de la citada calle Amazonas, que conecta las plazas de Vara del Rey y de Cascorro. Hasta ahora se disponían en el lateral izquierdo, delante de la escalinata que comunica con la calle Ribera de Curtidores y de la Escuela Mayor de Danza. Al mudarse al margen derecho, los comerciantes se toparían con 8 nuevos árboles y sus correspondientes alcorques, nuevas farolas colocadas en la reforma y con los accesos a portales, bares y comercios. Como agravante, «en ese lado pega el sol de pleno en verano».
Este movimiento vendría motivado por la dificultad para el tránsito de los vehículos de Emergencias por el lateral en el que se han dispuesto los árboles. Entre ellos sí podrían encajarse los puestos, pero no caben todos y los que no puedan acomodarse en la nueva huella deberán trasladarse a la plaza. Y ahí viene el siguiente inconveniente. Según apunta Torralbo, el Consistorio propone situarlos «en un par de filas en el medio -del ágora- donde es muy difícil el acceso del público y de la carga y descarga». «Es inadmisible y ha habido una queja generalizada en la reunión», indica.
Finalmente, representantes de la Junta que preside José Fernández han accedido a desplazarse hasta Vara del Rey para que los comerciantes les explicaran in situ los obstáculos que supone esta modificación de la disposición tradicional del mercadillo. La petición de los vendedores sigue siendo clara: «Que intenten por todos los medios volver a las ubicaciones originales». «Si algún puesto puntual, por la medida de la calzada, impide el tránsito de vehículos de Protección Civil o Bomberos, entonces que lo desplacen, pero que llamen al titular personalmente y le ofrezcan una opción viable lo más cerca posible de la habitual», solicita la portavoz de El Rastro Punto Es. Como alternativa en estos casos, sugiere que se les dé la posibilidad de colocarse en «puestos vacantes del eje principal, siempre que el titular esté de acuerdo».
Policía mide si la propuesta de los comerciantes es viable
Desde la Junta Municipal de Centro exponen a este medio que han acordado con los comerciantes «mover los puestos que obstaculicen las zonas de pasos peatonales o por las que circulen vehículos de Emergencias». Según refieren, la Policía está realizando mediciones en la calle Amazonas para comprobar si es posible devolver los puestos a la acera habitual y que por el lado contrario puedan pasar estos coches de Emergencias. Será una cuestión de centímetros, pero determinante. «El Ayuntamiento pretende hacerlos mover lo menos posible», inciden. Por ello, agregan, estudiarán las propuestas de los comerciantes.
Torralbo corrobora que la Junta se ha comprometido a analizar las soluciones que los vendedores formulan y a dar una repuesta «esta semana». No obstante, por su parte están dispuestos a retrasar el regreso del Rastro a Vara del Rey hasta el domingo 19 si fuera necesario si así consiguen que los puestos se desplacen los mínimo posible. Sin embargo, fuentes consistoriales aclaran que «la idea de la Junta» es que la vuelta se mantenga el domingo 12 como está previsto. «Se pueden encontrar una solución para ese día», aseveran.
Todo este embrollo surge por los trabajos que el Gobierno municipal ha acometido en la plaza del General Vara del Rey desde el pasado mes de septiembre de 2022. En concreto, se ha ejecutado la reordenación de las plazas de aparcamiento para optimizar los espacios peatonales y mejorar la accesibilidad de la zona. Asimismo, se ha renovado el pavimento, el ajardinamiento y el mobiliario urbano. En suma, el Consistorio capitalino ha invertido un total de 620.000 euros. El diseño resultante conlleva cambios que los comerciantes no están dispuestos a asumir, temiendo una repercusión en sus ganancias e incomodidades en el desarrollo de su trabajo.
Reubicar las tiendas, apuntaba la semana pasada Mayka Torralbo, implica varios inconvenientes que se sumarían a los cinco meses desplazados en el jardín de las Heroínas de Sálvora en los que «la mitad de los titulares no han montado el puesto porque las ventas no cubrían los gastos mínimos». Volver a Vara del Rey les entusiasmba tras pasar una temporada «en una zona no colindante al Rastro que no cumplía con las condiciones necesarias y con el que la gente se tuvo que resignar». Sin embargo, denuncian que con estas modificaciones los apartan de «una clientela fidelizada que ya sabe dónde estamos», así como los aleja de otros compañeros tenderos. Además, la portavoz de El Rastro Punto Es augura desajustes en la carga y descarga, que los comerciantes realizan de forma autogestionada aprovechando el conocimiento de sus vecinos de puesto. «Si desorganizas eso todo se convierte en un caos».
La vuelta a casa más amarga. Con las obras en la plaza General Vara del Rey en su recta final, los 174 comerciantes de El Rastro desplazados de manera provisional por los trabajos de reforma regresarán el próximo 12 de febrero a su emplazamiento habitual. Lejos de celebrarlo, el retorno del exilio en el jardín de las Heroínas de Sálvora, donde han permanecido durante casi medio año, viene cargado de polémica como consecuencia de la reordenación forzosa de los puestos. Los afectados viven hoy su último domingo fuera de su enclave ordinario y mañana negociarán con la Junta Municipal del Distrito Centro una solución definitiva.
Las asociaciones que representan a los tenderos se reunieron con la Junta el 27 de enero con el objetivo de abordar la cuestión y alcanzar un acuerdo satisfactorio para ambas partes. Una cita en la que se hizo patente el descontento de los primeros con las nuevas ubicaciones que plantea el Ayuntamiento. Ninguna de las tres opciones que ofrece el órgano consistorial satisface del todo a los vendedores, y es que todas ellas conllevan, en mayor o menor medida, un desplazamiento de su posición tradicional.
El problema principal radica en que se prevé cambiar de acera los puestos de la calle Amazonas, que conecta las plazas de Vara del Rey y Cascorro. Hasta ahora se disponían en el lateral izquierdo, delante de la escalinata que comunica con la calle Ribera de Curtidores y de la Escuela Mayor de Danza. Al mudarse al margen derecho, los comerciantes se toparían con los nuevos alcorques -y correspondientes árboles-, farolas colocadas en la obra y con los accesos a portales, bares y comercios. Como agravante, apunta Mayka Torralbo, portavoz y vicepresidenta de la Asociación El Rastro Punto Es, «en ese lado pega el sol de pleno en verano y se nos quema el género». Los puestos que no puedan acomodarse en la nueva huella, deberán trasladarse a la plaza.
Reubicar las tiendas, agrega Torralbo, implica varios inconvenientes que se sumarían a los cinco meses desplazados en el jardín de las Heroínas de Sálvora en los que «la mitad de los titulares no han montado el puesto porque las ventas no cubrían los gastos mínimos». Volver a Vara del Rey les entusiasmba tras pasar una temporada «en una zona no colindante al Rastro que no cumplía con las condiciones necesarias y con el que la gente se tuvo que resignar». Sin embargo, denuncian que con estas modificaciones los apartan de «una clientela fidelizada que ya sabe dónde estamos», así como los aleja de otros compañeros tenderos. Además, la portavoz de El Rastro Punto Es augura desajustes en la carga y descarga, que los comerciantes realizan de forma autogestionada aprovechando el conocimiento de sus vecinos de puesto. «Si desorganizas eso todo se convierte en un caos», incide.
En consecuencia, los comerciantes solo contemplan una vía: volver a su emplazamiento histórico. «No creemos que sea tan difícil», sostienen. Así se lo trasladarán este lunes a la Junta de Centro que preside el concejal José Fernández. «Se supone que van a presentarnos una cuarta propuesta y esperamos que contemple lo que solictamos. Confiar ya no confiamos en nadie, pero sí tenemos esperanza en que nos escuchen». Por parte del Gobierno municipal se pronunció el pasado jueves la portavoz, Inmaculada Sanz, quien reconoció que «sí se han producido algunas modificaciones, como el arbolado nuevo que afecta a algunos puestos», pero remarcó que desde Cibeles «trabajamos para que todo el mundo se sienta cómodo». «El lunes se reunirá la Junta con los vecinos para tratar de encajar todo desde el punto de vista técnico», buscando una solución «lo más similar posible a la que había anteriormente».
«Una decisión unilateral»
Los representantes de los mercaderes lamentan la escasa predisposición al diálogo por parte de Centro hasta ahora y en los últimos días han cargado contra una decisión que consideran ha sido tomada de forma “unilateral”. “Desde el principio les pedimos que, una vez se finalizaran las obras, se respetaran las ubicaciones originales, tal y como nos solicitaban nuestros asociados. También que nos facilitaran los planos del proyecto de obra para ver cómo iba a quedar esta parte del espacio donde se celebra el emblemático mercadillo madrileño los domingos y festivos, a lo cual nos responden que ya nos los facilitarían en su momento”, expuso Mayka Torralbo en un comunicado.
En la citada reunión del día 27, continúa el escrito, “la Junta repartió una serie de planos a las allí presentes de cómo estaba la zona reformada antes de las obras y tres posibilidades de organizar la adjudicación de los puestos a los titulares, cuyo espacio ha sido previamente delimitado y señalizado en el pavimento a través de unas baldosas de color más claro”. Las nuevas indicaciones, a juicio de los afectados, impiden dar marcha atrás y les condenan a un desplazamiento obligado.
Denuncian “prisas” y “dejadez de funciones”
Desde la Asociación Cultural El Rastro Punto Es y la Plataforma de Comerciantes Ambulantes de la Comunidad de Madrid apuntan hacia una supuesta dejadez de funciones por parte del Consistorio, que no se ha responsabilizado de convocar a la totalidad de los afectados en busca de una solución: “Ante las preguntas formuladas por las personas que acudieron a la reunión en representación de nuestras asociaciones, de cómo iban a informar a los vendedores y a través de qué forma lo iban hacer, la respuesta fue que debíamos ser los representantes los que decidiéramos o reuniéramos a los vendedores para elegir una de las opciones que debían ser transmitidas el lunes 30 a la concejalía”.
Plazos «muy precipitados»
Las prisas, a tenor de lo expuesto por Torralbo, también forman parte de la mala praxis por parte del equipo de Gobierno. En un primer momento, la hoja de ruta consistorial pasaba por la entrega y explicación de los planos con las nuevas ubicaciones entre el 1 y el 2 de febrero en una jornada de puertas abiertas. Más tarde se decidió convocar una reunión para el lunes 6 tras fijar la vuelta a Vara del Rey el domingo 12. Unos plazos que los comerciantes entienden “muy precipitados, cuando se podía haber realizado con tiempo. «Una vez más, proceden con prisas sin tener en consideración la seriedad de la situación, dado que afecta a nuestro puesto de trabajo”, agregaban en el comunicado.
Todo este embrollo surge por los trabajos que se han acometido en la plaza del General Vara del Rey desde el pasado mes de septiembre de 2022. En concreto, se ha ejecutado la reordenación de las plazas de aparcamientopara optimizar los espacios peatonales y mejorar la accesibilidad de la zona. Asimismo, se ha renovado el pavimento, el ajardinamiento y el mobiliario urbano. En suma, el Consistorio capitalino ha invertido un total de 620.000 euros. El diseño resultante conlleva cambios que los comerciantes no están dispuestos a asumir, temiendo una repercusión en sus ganancias e incomodidades en el desarrollo de su trabajo.
No es la primera vez que las asociaciones cargan contra la “imposición” y la “pésima gestión” por parte del Ayuntamiento de Madrid en relación con este asunto. En su día, El Rastro Punto Es ya criticó con dureza el decreto del concejal-presidente del Distrito Centro, José Fernández, que obligó al traslado de más de 150 puestos al jardín Heroínas de Sálvora el pasado mes de septiembre sin haber escuchado las opiniones y propuestas de los comerciantes. En concreto, se trataba de los espacios comerciales del sector F de El Rastro, los afectados de manera directa por los trabajos en Vara del Rey y la calle Amazonas, que serían reubicados en el área de uso público delimitada por los edificios de la biblioteca Pedro Salinas y la Universidad Carlos III, con acceso desde la calle del Capitán Salazar Martínez y la glorieta de Puerta de Toledo.
Los motivos del descontento se relacionaron entonces, al igual que ahora, con la falta de diálogo, la «improvisación» por parte del Consistorio y, sobre todo, con la falta de espaciopara la instalación de todos los puestos. Además, a juicio de los vendedores, la ubicación tampoco era demasiado adecuada para la entrada constante de vehículos para carga y descargapor encontrarse “llena de obstáculos”. Este hecho, sumado a la falta de concreción en los planos y la ausencia de señalización en el suelo, traería consigo “graves problemas para todos”, tales como atascos y falta de seguridad.
Varios escritos después, remitidos por correo electrónico a la concejalía, el alcalde, la vicealcaldesa y el resto de los partidos políticos con representación en el Consistorio, además de las múltiples quejas remitidas a los medios de comunicación, los comerciantes no tuvieron más remedio que resignarse y adaptarse a sus nuevas circunstancias, no sin antes instalar carteles que reflejaban el descontento con la medida en sus tiendas.
Habrá cambios en la ubicación tradicional de algunos puestos. Los comerciantes afectados deberán elegir entre las tres opciones que el pasado viernes presentó la Junta Municipal del distrito a las asociaciones que los representan, descontentas con las prisas y las formas de Centro
Obras en la plaza General Vara de Rey Somos Lavapiés
30 de enero de 2023 00:58h Actualizado el 30/01/2023 09:55h
La remodelación de General Vara de Rey está a punto de concluir y con la finalización de las obras los 174 comerciantes del Rastro que los domingos y festivos ponían puesto en esta plaza podrán volver a su emplazamiento de toda la vida, con matices.
Tras pasar los últimos cinco meses en el exilio de los Jardines de las Heroínas de Sálvora, la intención de la Junta Municipal de Centro es que sea el próximo domingo cuando los vendedores puedan instalarse en la renovada plaza, aunque antes deberán decidir dónde irán exactamente sus puestos dentro de la nueva ordenación del espacio, para lo que desde el distrito se les ha dado tres opciones.
Los que más sufrirán los cambios serán los puestos que se situaban en la calle de las Amazonas, que deberán mudar de banda y encajarse como puedan entre la nueva disposición de árboles y farolas, condicionados por estos elementos.
Las opciones de las que hablamos fueron presentadas a los representantes de los vendedores en una reunión celebrada el pasado viernes; unos representantes que, una vez más, lamentan y denuncian que la Junta de Centro no haya contado con los comerciantes a la hora de elaborar las tres opciones que les plantean.
“El espacio ha sido previamente delimitado y señalizado en el pavimento a través de unas baldosas de color más claro. Por lo tanto, la ubicación de los puestos ya no es posible modificarla y ha sido decidida unilateralmente por la Concejalía de Centro. Cualquiera de las tres opciones que nos dan conlleva un desplazamiento de parte de los puestos de su ubicación habitual. Por lo tanto, siempre estarán afectados por las decisiones de la concejalía y solo se podrá optar sobre la dirección de los puestos y sobre si quieres o no conservar tus compañeros habituales”, aseguran desde la asociación El Rastro Punto Es. “La voluntad de los vendedores era la de mantener la ubicación exacta de sus puestos”.
Otra cosa que denuncian los representantes de los vendedores son las prisas con las que actúa el distrito, que habiendo presentado las opciones de ubicación el viernes no sólo espera una respuesta de los comerciantes este mismo lunes, sino que pretende que sean esos mismos representantes quienes informen y organicen una votación entre los afectados.
“De ningún modo las asociaciones podemos, ni debemos, decidir por los afectados ni puede la concejalía hacer dejadez de sus funciones delegando la responsabilidad en sus representantes. Los representantes hemos sido elegidos para defender los justos y legítimos intereses y derechos de los titulares de los puestos de El Rastro de Madrid y para cumplir con las obligaciones que tenemos atribuidas en nuestros Estatutos, pero no para reemplazar a la concejalía en sus responsabilidades respecto del espacio de El Rastro y sus titulares”, declara Mayka Torralbo, vicepresidenta de El Rastro Punto Es, asociación que pide a Centro “convocar a todos y cada uno de los titulares de los puestos afectados a la mayor brevedad y que sean ellos los que decidan por mayoría dónde prefirieren ser ubicados dentro la configuración que ha decidido la concejalía y que ya ha sido ejecutada sobre el terreno”.
Llueve sobre mojado
Si hubo enfado cuando por las obras tuvieron que abandonar provisionalmente Vara de Rey, la vuelta de los comerciantes tampoco va a ser tan plácida como querrían. En ambos casos, los representantes de estos vendedores consideran que “la concejalía procede con prisas y sin tener en consideración la seriedad de la situación, que afecta a nuestro puesto de trabajo”.
Denuncian que ni se les escuchó entonces sobre dónde podían ser trasladados ni se les ha escuchado ahora cuando no se les han mostrado los planos de remodelación de la plaza hasta estar concluidas las obras ni se ha respetado la voluntad de los vendedores de que todos pudieran regresar a sus ubicaciones originales.
Ahora, en Centro esperan que durante los días 1 y 2 de febrero los titulares de los puestos puedan pasar por la sede de la Junta de distrito a recoger los planos de sus nuevas ubicaciones. “Son unos plazos muy precipitados, cuando se podía haber realizado con tiempo, tal y como veníamos planteando en los escritos registrados. Una vez más la Concejalía procede con prisas sin tener en consideración la seriedad de la situación, dado que afecta a nuestro puesto de trabajo”, concluyen desde El Rastro Punto Es.
La plaza General Vara de Rey estrenará su renovada cara a lo largo de esta semana y tras los 620.000 euros invertidos en unos cambios que han reordenado el espacio, renovado su pavimento y mejorado la accesibilidad de la zona.
La Asociación @elrastropuntoes integrada por los titulares de los puestos del emblemático #RastrodeMadrid os deseamos felices fiestas y os esperamos en el ?? de la ciudad todos los #domingosyfestivos del año
CARMEN TORRALBO NOVELLA , en mi calidad de vicepresidenta y portavoz de la Asociación Cultural El Rastro Punto Es, y coordinadora de la Plataforma de Comerciantes Ambulantes de la Comunidad de Madrid,EXPONE
Debido a las obras que se están llevando a cabo en la zona de El Rastro, concretamente en la Plaza General Vara del Rey y Calle Amazonas, el día 11 de septiembre de 2022 fueron trasladados los 174 titulares de los puestos, situados en estas zonas a la Plaza de las Heroínas de Sálvora (junto al metro de Puerta de Toledo). Que durante todo este tiempo en esta zona no llegan a instalarse ni tan siquiera el 50% de los puestos, por los motivos que hemos venido comunicándole a través de los diversos escritos registrados a su atención (con copia a todos los partidos políticos), motivos que a día de hoy siguen vigentes: no caben todos los puestos en la zona; problemas para la carga y descarga de mercancías; no es una zona con continuidad al espacio histórico de El Rastro, sino que queda configurado de forma aislada al mismo y, además, no sale rentable instalar el puesto, dado que los gastos por ello superan los ingresos obtenidos desde que se ha ubicado los puestos en esta zona.
Todo ello conlleva serios problemas económicos para todas estas familias que como es sabido somos un colectivo profesional muy vulnerable, dado que somos las más pequeñas de todas las micropymes que hay en el sector comercial. Además, de haber sido sumamente golpeados por el tiempo que se mantuvo El Rastro cerrado (8 meses y luego 10 más con solo al 50% de los puestos) excusándose el Ayuntamiento por la pandemia; por las inclemencias meteorológicas como Filomena y, sobre todo, por la actual crisis económica. Este conjunto de situaciones, a la cual se añade el traslado durante más de tres meses de los titulares de los puestos a la zona señalada, que incluyen fechas claves como son las navidades está llevando a estas familias a una situación insostenible. Por lo cual, SOLICITAMOS
Que a la mayor brevedad posible se vayan instalando los puestos en su situado original, a medida que se vayan finalizando las obras, como ya es observable en la Calle Amazonas, donde el nuevo pavimento está ya implementado y los vendedores quieren instalarse para poder “salvar” su economía al menos estas navidades.
Por otro lado, hay una inquietud entre los vendedores para quieren que se respete su ubicación habitual así como los fondos que tenían en sus puestos, que eran de 2 metros dado que el espacio lo permitía y, en este caso, se cumple con la Ordenanza de Venta en El Rastro del año 2000, porque así lo contempla. Por lo tanto, se espera estén ubicados en su situado y, así, evitar obstáculos para su instalación, como puedan ser árboles, entradas de establecimientos, etc.
En relación con lo anterior queremos nos faciliten el proyecto y el plano de cómo quedaran situados cada uno de los puestos en la Plaza y calle objeto de remodelación en estos momento.
En otro orden de cosas, entendemos que las matrículas de los vehículos de los 996 titulares de los puestos de El Rastro, con los que acceden a su puesto de trabajo en la ZBEDEP, tendrán que seguir transmitiéndola por registro a la Junta del Distrito para que esta, a su vez, dé traslado a la Concejalía de Movilidad y puedan transitar los días de celebración del emblemático mercadillo madrileño, tal y como constaba en la Resolución de 11 de marzo de 2022, del Director General de Sostenibilidad y Control Ambiental, por la que se concede permiso extraordinario de acceso a la Zona de Bajas Emisiones de Especial Protección (ZBEDEP) Distrito Centro a los vehículos industriales con distintivo ambiental “B” y “C” que indiquen los titulares de las autorizaciones de la venta ambulante”. Una resolución que hemos solicitado sea renovada dado que la situación es la misma.
En espera a recibir su respuesta reciba un cordial saludo.
Fdo. Carmen Torralbo Novella
(Vicepresidenta/ portavoz de la Asociación Cultural El Rastro Punto Es, y coordinadora de la Plataforma de Comerciantes Ambulantes de la Comunidad de Madrid, en la cual están integradas la Asociación AGARTSANA, la Asociación ASIVERAS, y la “Asociación Cultural El Rastro Punto Es “)
CARMEN TORRALBO NOVELLA , en mi calidad de vicepresidenta y portavoz de la Asociación Cultural El Rastro Punto Es, y coordinadora de la Plataforma de Comerciantes Ambulantes de la Comunidad de Madrid,EXPONE
En el mes de marzo de 2022 consensuamos con esta concejalía el texto de una RESOLUCIÓN que se publicó en el B.O.C.M. Núm. 65: “ Resolución de 11 de marzo de 2022, del Director General de Sostenibilidad y Control Ambiental, por la que se concede permiso extraordinario de acceso a la Zona de Bajas Emisiones de Especial Protección (ZBEDEP) Distrito Centro a los vehículos industriales con distintivo ambiental “B” y “C” que indiquen los titulares de las autorizaciones de la venta ambulante”. El objetivo fue “salvar” los problemas originados por el texto aprobado por la Ordenanza de Movilidad Sostenible respecto a la posibilidad de transitar los titulares de los puestos de los mercadillos municipales por la ZBEDEP para poder ejercer su trabajo, así como la carga y descarga de sus mercancías dado que su puesto de trabajo está situado en estas zonas“.
Teniendo en cuenta que la situación y las necesidades de los titulares de los puestos de El Rastro de Madrid, y otros mercadillos, sigue siendo la misma y dado que tenemos que registrar a la atención de la Junta del Distrito de Centroantes del 31 de enero una serie de documentación para renovar la autorización municipal para el ejercicio de nuestra actividad profesional, entre las cuales hay que señalar las matriculas de nuestros vehículos con los que vamos acceder a esta ZBEDEP, SOLICITAMOS:
Que dicha RESOLUCIÓN se prorrogue en las mismas condiciones que la aprobada en marzo de 2022. Tanto respecto de los horarios como la transmisión de las matriculas a la Concejalía de Movilidad a través de la Junta del Distrito de Centro, etc.
Que se proceda a autorizar el transito con los vehículos industriales A y B, tal y como se quedó en reuniones anteriores, bien por una RESOLUCIÓN de la Concejalía o a través de la modificación de la Ordenanza de Movilidad Sostenible. Porque como venimos exponiendo, en los múltiples escritos registrados y reuniones mantenidas, solo transitarnos por esta ZBEDEP los días de mercadillo (generalmente una vez en semana) y durante menos de una hora, entre el tiempo que utilizamos en acceder al mercadillo, realizar la carga y descarga (la hacemos con el motor del vehículo apagado) y llevar el vehículo a aparcar. Además nuestros vehículos están cuidados y han pasado la ITV, por lo tanto, entendemos que tienen las condiciones para poder transitar este poco espacio de tiempo necesario para ejercer la actividad, porque prácticamente no contamina-
Por otro lado, los vendedores con autorización municipal que ejercemos la actividad profesional en estos mercadillos -y en muchos otros- no tenemos capacidad económica para renovar estos vehículos industriales, dado que somos un colectivo profesional muy vulnerable, formamos parte de la más pequeñas de todas las micropymes que hay en el sector comercial y, además, hemos sido duramente golpeados en varios sentidos: por el tiempo que se mantuvo El Rastro cerrado (8 meses y luego 10 más con solo al 50% de los puestos) excusándose el Ayuntamiento por la pandemia; por las inclemencias meteorológicas como Filomena y, sobre todo, por la actual crisis económica.
Por todo lo expuesto entendemos que tendrán sensibilidad social y se dara solución a este grave problema.
En espera de recibir a la mayor brevedad su respuesta reciban un cordial saludo
Fdo. Carmen Torralbo Novella
(Vicepresidenta/ portavoz de la Asociación Cultural El Rastro Punto Es, y coordinadora de la Plataforma de Comerciantes Ambulantes de la Comunidad de Madrid, en la cual están integradas la Asociación AGARTSANA, la Asociación ASIVERAS, y la “Asociación Cultural El Rastro Punto Es “)
Hace alrededor de un año que finalizó uno de los más largos y duros procesos de lucha1 /de los diversos que han tenido que llevar a cabo los titulares de los puestos del mercadillo municipal más grande y con larga historia de Europa: El Rastro de Madrid. Este estudio de caso narra la contienda política (en el sentido que la definieron McAdam, Tilly y Tarrow, 2005: 5) iniciada a raíz de la sobrevenida y abrupta crisis sanitaria por SARS-CoV-2, debido a la amenaza que el ejecutivo municipal del Ayuntamiento de Madrid lanzó al colectivo de vendedores ambulantes de este idiosincrático mercado al querer aprovechar la estructura de oportunidades (McAdam, McCarthy, Mayer y Zald, 1999) que ofrecía el contexto pandémico para recortar y reestructurar su espacio de trabajo excusándose en motivos sanitarios y de seguridad. Lo cual implicaba el desmantelamiento de este Patrimonio Histórico y Cultural, emblema de la ciudad e icono internacional, para imponer un nuevo modelo de mercado basado en lógicas neoliberales (la agenda oculta).
Para resistir esta ofensiva la Asociación Cultural El Rastro Punto Es, que integra al 70% de los titulares de los puestos de El Rastro de Madrid, lideró la protesta, una vez más, realizando múltiples movilizaciones en diversos frentes y simultáneamente, acompañada por las asociaciones AGARTSANA y ASIVERAS que también tienen representación en este mercadillo y todas ellas están integradas en la Plataforma de Comerciantes Ambulantes de la Comunidad de Madrid. En la defensa de este espacio público sus vendedores tenían varios motivos fundamentales: conservar todos y cada uno de los puestos de trabajo en sus ubicaciones habituales, donde tenían fidelizada su clientela, y que su gestión siguiera siendo pública, para evitar su expropiación y mercantilización para beneficio privado.
He de subrayar que esta disputa se desarrolla dentro de otro proceso histórico en el que aún estamos inmersos: el silencioso y profundo cambio social de carácter total, que ha sido impulsado por la interacción del contexto pandémico (y sus medidas de distancia social y restricciones a la movilidad) y la implantación de las nuevas tecnologías de la información y comunicación en todos los ámbitos, públicos y privados, cuya consecuencia ha sido la sustitución de gran parte de las relaciones, gestiones y transacciones presenciales por las virtuales, obligándonos a modificar en tiempo record las costumbres, hábitos y valores de la vida cotidiana (Torralbo, 2021, 2022) que está consolidando y legitimando la cuarta revolución tecnológica (4.0).
En esta inédita situación de confinamientos y de shock social los vendedores tuvieron que organizar su acción social, reinventándose continuamente para adaptarse a la cambiante dinámica contenciosa, que duró dieciocho meses y se desarrolló bajo una pronunciada asimetría de poder entre el gobierno municipal (objeto de las reivindicaciones) -que disponía de todos los recursos institucionales- y los titulares de los puestos de El Rastro (reivindicadores) poniendo a prueba la resistencia y resiliencia de este colectivo. En este sentido, puede ser un ejemplo de lucha ante ofensivas de carácter neoliberal que modifican profundamente las condiciones de vida y trabajo de la gente, como sucede con el proceso de gentrificación y turistificación implantado en el centro de la ciudad, donde está ubicado El Rastro de Madrid. De este modo, se verifica que los fenómenos sociales están vinculados a las vivencias subjetivas de los actores (Yzaguirre y Castillo Mendoza, 2013) cuyas historias de vida, personales y colectivas, reflejan hechos sociales complejos y de largo alcance que pueden ser objetivados, rastreada su historicidad y, en último término, contribuir a la transformación social.
Cierre de El Rastro y propuesta de reapertura de los titulares de los puestos
Con el inicio de la pandemia se cerraron los alrededor de 3.500 mercadillos municipales, periódicos y continuados que se celebraban semanalmente en el Estado español (Torralbo, 2020). Entre ellos el emblemático Rastro de Madrid, que data desde 1740 (Nieto, 2005) y que nunca había sido suspendida su celebración, ni tan siquiera durante la Guerra Civil, lo que sí ocurrió por el Decreto del 12 de marzo de 2020 del Concejal-Presidente del Distrito Centro del Ayuntamiento de Madrid (competente en la gestión de El Rastro) por el cual también suspendió las 996 autorizaciones municipales de los titulares de los puestos. Una situación que se aceptó porque iba a ser transitoria debido a la emergencia sanitaria.
En el mes de mayo de 2020 comenzó el proceso de desescalada del estado de alarma y, con ello, la reanudación progresiva de las actividades, con medidas sanitarias, entre ellas la reapertura de los mercadillos. Dado que el ejecutivo municipal ignoraba los intentos de contactarle de los representantes de El Rastro, estos decidieron exponer la situación de abandono ante los medios de comunicación (La Vanguardia, 22/05/2020). Esto fue clave para que la Concejalía del Distrito Centro les convocara una reunión online (como serán prácticamente todas) para finales de mayo, a la que también acudieron los representantes de la Asociación de Vecinos El Rastro y de la Asociación Nuevo Rastro, de comercios con establecimiento fijo (ambas organizaciones comparten algunos miembros en sus Juntas Directivas y asistirán al resto de reuniones para tratar todo lo relativo a El Rastro). En ella se expresó la inquietud del colectivo de titulares de los puestos sobre cuándo y cómo tenían previsto reabrir El Rastro, respondiendo el Concejal Presidente que elaboraran una Propuesta para proceder a su reapertura y les emplazó a presentarla en una próxima reunión para el 5 de junio.
El contenido de la Propuesta de Reapertura del colectivo de vendedores fue consensuado entre los asociados a través de procesos participativos (de forma online debido a los confinamientos) y se remitió por escrito con anterioridad a la reunión con el Ayuntamiento, con copia a todos los partidos políticos y medios de comunicación (El País, 5/06/2020) En ella se planteaba que los titulares de los puestos se autolimitaban a instalar el 50% de los mismos los días de celebración de El Rastro, alternándose semanalmente los vendedores para cumplir las distancias de seguridad y normativa sanitaria. Así se activarían todas las autorizaciones municipales y permanecerían en sus ubicaciones habituales. Para ello, el perimetraje de la zona para el control del aforo de visitantes tendría que abarcar todo el espacio histórico, incluyendo puestos y comercios establecidos, y encargarse de ello el Ayuntamiento al ser competencia municipal. Por último, se incidía que estas medidas serían provisionales hasta el control de la pandemia, momento en que volvería a la situación previa a la misma instalando el cien por cien de los puestos.
Tras exponer esta Propuesta el Concejal del Distrito dijo que habían decidido mantener El Rastro cerrado mientras continuara la crisis sanitaria; pero para ir avanzando pidió a los representantes de los vendedores que elaboraran un plan de dónde irían instalados cada uno de los puestos. Se le solicitó que para ello necesitaban un listado de los puestos con sus medidas, un plano de la zona y apoyo técnico. Tras insistir por escrito en esta petición, el Ayuntamiento les remitió tan solo unos planos ilegibles; no obstante, los titulares de los puestos constituyeron una Comisión de Planos para medir el espacio de El Rastro y distribuir los puestos. Una proeza imposible de cumplir sin los medios solicitados al ejecutivo municipal. Por otro lado, se consensuó con Más Madrid el contenido de una proposición para reabrir El Rastro con la propuesta de los vendedores, la cual se votaría en el Pleno del Distrito el 17/6/2020 y se registró el 9/6/2020. Curiosamente, al día siguiente el Alcalde de Madrid, el Sr. Almeida, responsabilizó a los vendedores de que El Rastro siguiera cerrado (El Mundo; El País, 10/06/2020) y que se reabriría próximamente instalando el 50% de los puestos en las condiciones que considerara el Ayuntamiento si no se llegaba a un acuerdo con ellos.
De esta forma quedaron claras las intenciones del ejecutivo municipal: justificar ante la opinión pública las decisiones unilaterales que de antemano tenían previstas para El Rastro (su agenda oculta). Por ello sus representantes denunciaron la situación (La Razón, 11/06/2020) y solicitaron explicaciones; pero el Ayuntamiento no les respondió. Lo que sí hizo el Alcalde, poco antes de celebrarse el Pleno, fue desdecirse afirmando que no tenían fecha para reabrir El Rastro y que: “El Ayuntamiento está a la espera de recibir una propuesta de funcionamiento por parte de los comerciantes, que tiene toda esta semana para presentarlo” responsabilizando nuevamente a los vendedores por la demora(La Vanguardia, 17/06/2020). De similar forma se expresó el Concejal del Distrito ante las preguntas de Más Madrid. Era evidente que estaban manipulando los hechos (porque todas las reivindicaciones y peticiones del colectivo de vendedores eran de dominio público) y, por ello,la proposición fue aprobada con los votos de Más Madrid, PSOE y la abstención de VOX. Si bien el Ayuntamiento lo ignoró argumentando que había que proteger a la ciudadanía de los contagios, que de seguro se producirían si se reabría El Rastro con la propuesta de los vendedores.
Ante esta situación los representantes de El Rastro respondieron: “Nos están ignorando para luego justificarse ante la opinión pública y quizás así organizar el Rastro como ellos consideran” (El Mundo, 18/06/2020) en los medios de comunicación, con los cuales tenían una relación muy fluida dado que siempre se les atendía donde, como y cuando quisieran y les facilitaban todo tipo de documentación. De la misma forma se actuaba con los partidos políticos, sin discriminar a ninguno de ellos, dándoles la oportunidad de posicionarse y apoyar o no las reivindicaciones, a la vez que se les dejaba claro la independencia y autonomía de las organizaciones representativas de El Rastro. Fundamentalmente por respeto al heterogéneo perfil sociológico del colectivo (culturalmente, creencias, generación, etnia, género, etc.) y porque ideológicamente es muy transversal. De esta forma se fomentaba la cohesión interna y era una protección ante posibles tentaciones de querer liderar o capitalizar la lucha por intereses ajenos a la misma. Si bien se era consciente de la necesidad de intercambiar información y colaborar con ellos para trasladar las demandas al ámbito institucional de la política, donde se toman decisiones sobre el presente y futuro de los vendedores, y la regulación y/o reestructuración del mercadillo municipal. Siendo los grupos municipales de la oposición los que han mostrado sensibilidad hacia la injusticia perpetrada, fundamentalmente Más Madrid y, en ciertos momentos, el PSOE: ambas formaciones presentaron diversas iniciativas para que el ejecutivo municipal se posicionara públicamente sobre cómo y cuándo se reabriría El Rastro madrileño.
Primera propuesta de reapertura del Ayuntamiento de Madrid
El Ayuntamiento de Madrid seguía sin dar respuesta a las reivindicaciones de los vendedores, por lo que estos difundieron una convocatoria de manifestación/concentración para el 5 de julio e intensificaron su presencia en redes sociales y medios de comunicación para exigir la reapertura de El Rastro instalando el 50% de los puestos en sus ubicaciones habituales. Previamente, el PSOE registró una pregunta para que se respondiera en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid el 25 de junio: “el por qué unos mercadillos abren y otros no, cuando ya tienen una propuesta viable para reabrir El Rastro de sus representantes”. Este conjunto de cuestiones provocó que la Concejalía de Centro convocara a las Asociaciones de El Rastro a una reunión para el 24 de junio. Justamente un día antes del Pleno, lo cual no era casual, sino la táctica habitual del ejecutivo municipal para adelantarse y tratar de neutralizar el discurso de la oposición política. En ella presentó una Propuesta de Reapertura para El Rastro que, en resumen: suprimía gran parte de su espacio histórico y planteaba la creación de tres mini mercadillos, aislados entre sí y con controles de aforos individualizados. Se reabriría una de las zonas con el 12% de los puestos de los 996 con autorización, que se seleccionarían por sorteo e irían rotando semanalmente (El Confidencial, 3/07/2020). Lo cual suponía trabajar un día cada tres meses y, solo sí la Concejalía lo consideraba conveniente, progresivamente se reabrirían las otras dos zonas. La perimetración del espacio y el control de aforo se delegaban en los vendedores y/o les animaban a contratar una empresa privada de seguridad.
Los representantes de los titulares de los puestos plantearon múltiples objeciones a la citada Propuesta del Ayuntamiento, si bien se sometió a debate y votación del colectivo a través de los grupos de whatsapp, verificándose que se emitía un solo voto por titular o persona autorizada. El resultado fue de absoluto rechazo y así se remitió al Ayuntamiento, partidos políticos y medios de comunicación (adjuntándoles la Propuesta), señalando que era una profunda reestructuración y recorte del espacio público de El Rastro, el desmantelamiento de 300 años de su historia y cultura, el inicio de su gestión privada y la creación de dos Rastros: uno para los comercios fijos que sacarían sus mercancías a las aceras, que serían de libre tránsito; y otro para los puestos, desplazados de sus ubicaciones habituales para situarlos exclusivamente en las calzadas, que estarían perimetradas y tendrían control de aforo. Ello suponía un agravio comparativo respecto de los establecimientos fijos, que serían los beneficiarios de la reestructuración (cuyo representante quería capitalizar la marca Rastro para atraer visitantes a su zona en detrimento de los puestos), así como el Ayuntamiento. que impondría un nuevo modelo de mercado basado en lógicas neoliberales (que ya intentaron en anteriores contiendas). El reiterado argumento de que las medidas serían transitorias y por razones de seguridad y sanitarias carecía de fundamento y fue rebatido, como declaró la portavoz del colectivo de vendedores: “lo que pretende el concejal es una “reforma absoluta” del Rastro, sin respetar su esencia” (La Vanguardia, 24/06/2020).
El comienzo de las movilizaciones en las calles
El domingo 5 de julio se celebró la primera concentración/manifestación en el Rastro de Madrid, con gran éxito de asistencia, civismo y repercusión mediática (El País, 5/07/2020), a la que le seguirían otras muchas. Pero, dado que esta contienda se desarrolló en circunstancias totalmente diferentes a otras previas, por los confinamientos, estas movilizaciones no pudieron completarse con otra práctica de protesta habitual en conflictos anteriores: aprovechar el gran poder de convocatoria social que tiene el mercadillo para colgar carteles2/ en los puestos de venta denunciando la situación mientras se trabajaba y se recogían firmas de apoyo. Por ello hubo que reinventar la estructura de movilización y organización; co-construir y reconstruir el relato, sobre la situación de agravio e injusticia que se estaba vivenciando, así como el procedimiento para decidir los objetivos, tácticas y estrategias de forma que fueran legítimos y legitimados. Todo ello se realizó a gran velocidad y tratando de superar el shock social por la crisis sanitaria. Para ser prácticos se constituyeron Comisiones de Comunicación, Cultura y Concentración, encargadas de la logística y organización de las manifestaciones en las calles, en las que se atendían a los medios, se informaba y se recogían firmas de apoyo, se realizaban asambleas abiertas y se desplegaba un amplio repertorio (performances, arte urbano, mural de los deseos, photocall, libro para dedicatorias, construcción colectiva de la sábana de la memoria, etc.) finalizando con actuaciones musicales.
Protestar los domingos ocupando el espacio de trabajo, donde antes de la pandemia estaban instalados los puestos de venta, lanzaba un potente mensaje simbólico: los titulares de los puestos eran los que legal y legítimamente tenían el derecho a ocupar esas calles y plazas los días de mercadillo, dado que tenían autorizaciones municipales por quince años prorrogables (Torralbo, 2019, 2020) aunque en esos momentos estuvieran suspendidas. Además, los reencuentros presenciales fueron clave para canalizar la indignación a través de la acción social, fomentar los vínculos de solidaridad y afecto y evitar caer en la desesperanza. Proporcionando la fuerza para seguir luchando por lo que era justo en momentos de gran sufrimiento social y económico (El Mundo, 21/08/2020) dado que solo algunos vendedores pudieron acogerse a las ayudas públicas (Cese de Actividad, Ingreso Mínimo Vital, etc.) y las deudas y los problemas se iban acumulando al mantener el Ayuntamiento El Rastro cerrado para forzar la claudicación.
Campaña de intoxicación del Ayuntamiento de Madrid y sus aliados
Se resistió a pesar de tantos obstáculos y de las maniobras del ejecutivo municipal que intentó fragmentar el movimiento de protesta convocando, de forma oculta, a miembros del colectivo para tratar de reabrir El Rastro con la Propuesta del Ayuntamiento (cuestión que fracasó) y de su agresiva campaña de desprestigio, que aprovechaba el estado de shock por la pandemia para trasladar a la opinión pública falacias como que los titulares de los puestos de El Rastro estaban poniendo la economía por delante de las vidas dado que querían reabrirlo sin medidas sanitarias (Europa Press, 10/08/2020; 15/07/2020). Asimismo manipularon datos para dar a entender que las movilizaciones eran porque se querían mantener puestos ilegales: de 2000 solo 994 estaban al corriente de pago. Cuando la realidad es que el número de titulares desde hace años son los mismos, 996, y para ejercer la actividad tienen que demostrar, anualmente, tener la documentación en regla y estar al corriente de pago de todas sus obligaciones. En esta tarea de intoxicación contaban con aliados: los representantes de la Asociación de vecinos El Rastro y, sobre todo, el presidente de la Asociación Nuevo Rastro que representaba a parte de los comerciantes establecidos y que reiteradamente descalificaba al colectivo de vendedores ambulantes, como se recogió en El Mirador de Madrid (7/10/2020). Todos ellos serían los beneficiarios de la reestructuración del emblemático mercadillo madrileño3/.
Nuevas propuestas, movilizaciones, trampas y reapertura de El Rastro
A medida que las reivindicaciones de los vendedores iban logrando mayor visibilidad y apoyo social el Ayuntamiento presentó dos nuevas Propuestas de Reapertura, que básicamente eran iguales a la primera excepto que iban aumentando el porcentaje de puestos a instalar (33% y posteriormente el 50%) y que desplazaban gran parte de ellos fuera de El Rastro. Razón por la que fueron rechazadas en las votaciones online4/. Por esta razón se incrementaron las movilizaciones: los domingos en El Rastro (El País, 16/07/2020; El Salto, 24/07/2020) y entre semana en el centro de la ciudad, para implicar a la ciudadanía en la defensa de este espacio colectivo, público, vivo y dinámico, que no sólo era comercial sino, también, de encuentro social, interclasista, intergeneracional e intercultural, y que les pertenecía a ellos; no a los gobiernos. Se consiguieron alianzas con los vecinos, comerciantes establecidos (a pesar de sus representantes), el colectivo de los puestos políticos de Tirso de Molina, y epidemiólogos de la Asociación Madrileña de Salud Pública5/ (AMSP), que afirmaron que la Propuesta de Reapertura del colectivo de vendedores cumplía todos los requerimientos sanitarios en el contexto covid-19.
Se reclamó que convocaran una Mesa de Trabajo presencial para desbloquear la situación y ésta se celebró el 4 de septiembre, en la que los vendedores expusieron un proyecto con planos detallando la ubicación de los puestos y accesos para visitantes que elaboró un experto en seguridad y emergencias que habían contratado. Curiosamente, el Ayuntamiento no presentó nada, planteando solamente que lo estudiarían. Al día siguiente se conoció que tenían otros planes: el Concejal-Presidente del Distrito previamente a la reunión del día 4 había convocado un Pleno para el 9 de septiembre, cuyo orden del día incluía votar su vieja Propuesta de Reapertura, la cual ya había sido rechazada por los titulares de los puestos de El Rastro (El Salto, 9/09/2020). Ello dio lugar a una concentración frente al Pleno, logrando que toda la oposición política votara en contra de la Propuesta del Ayuntamiento y apoyaron a los vendedores. La Concejalía se vio obligada acercar posiciones, aunque seguía resistiéndose a reabrir el Rastro. Después de sonoras movilizaciones, se presentaron dos nuevas propuestas: en la cuarta el Ayuntamiento ya se responsabilizaba del perimetraje y el control del aforo; sin embargo, conllevaba condicionantes, por lo que se solicitó mejoras a las que no respondieron; tras nuevas movilizaciones e iniciativas de Más Madrid en la Comisión de Seguridad del Ayuntamiento, propusieron una quinta Propuesta, la cual respetaba básicamente el eje histórico de El Rastro; pero contenía una trampa, al volver a delegar en los titulares de los puestos todo lo relativo al control del aforo. Para no dar excusas a mantener El Rastro cerrado y responsabilizar de ello a los vendedores, éstos decidieron llevarla a votación del colectivo incluyendo la opción de apoyar esta Propuesta siempre y cuando el ejecutivo municipal se encargara del perimetraje y control del aforo. Esa opción obtuvo el apoyo mayoritario, y tras varios tiras y afloja en los medios de comunicación, se llegó a un acuerdo para reabrir El Rastro el 22 de noviembre, con la Propuesta de los vendedores (excepto que implantaron dos Rastros), después de llevar ocho meses cerrado y celebrarse 28 manifestaciones.
El camino hasta la nueva normalidad del mercadillo madrileño
El día de la reapertura con el 50% de los puestos en El Rastro fue agridulce por el incumplimiento de algunos de los acuerdos por parte del Ayuntamiento, lo que motivó una protesta de los vendedores, de la que fueron testigos los medios de comunicación nacionales e internacionales (El Confidencial, 22/11/2020). Tras registrar un informe con las quejas se creó una Comisión de Evaluación, compuesta por vendedores, para hacer seguimiento de los incidentes los días de celebración de El Rastro y solucionarlos con los mandos policiales. Esta colaboración funcionó relativamente bien y meses después se solicitó instalar el 100% de los puestos al estar controlada la crisis sanitaria. Una propuesta que recogieron Más Madrid y el PSOE y se llevó a votación en el Pleno del Distrito el 15-9- 2021. Una vez más, se consiguió que todos los partidos de la oposición política votaran a favor de la proposición; sin embargo, hubo que reanudar las movilizaciones por la resistencia de la Concejalía a aplicar lo aprobado por mayoría. Como ya estaba El Rastro abierto, aunque al 50%, se pudieron colgar carteles en los puestos de venta con el texto: “Almeida, cumpla con lo votado en el Pleno: El Rastro al 100% en nuestras ubicaciones originales”. Debido a la presión ejercida en los medios de comunicación y redes sociales, el ejecutivo municipal tuvo que autorizar la instalación del 100% de los puestos el domingo 26 de septiembre de 2021 (madridiario, 19/09/2021). Después de dieciocho meses de lucha y gran incertidumbre, se consiguió que los 996 titulares de los puestos pudieran instalarse todos y a la vez en sus ubicaciones habituales, las anteriores al inicio de la pandemia.
A modo de reflexión
El Rastro de Madrid es la madre de todos los mercados y su lucha ha supuesto, una vez más, un dique de contención para la implantación de políticas neoliberales en los mercadillos municipales, máxime en el contexto pandémico donde la estructura de oportunidades era favorable al ejecutivo municipal. No obstante, se resistió la ofensiva y probablemente ha sido el colectivo que durante más tiempo y con mayor frecuencia ha mantenido movilizaciones en las calles y con presencia en los medios, respecto de otros colectivos movilizados, durante este periodo en el país.
A lo largo de esta contienda por el espacio público de El Rastro, junto a las numerosas movilizaciones ha sido clave evidenciar las incoherencias del discurso del ejecutivo municipal (y aliados), así como entre lo que decían y hacían, y detectar sus trampas para tratar de desactivarlas a tiempo y ganar la guerra por el relato ante la opinión pública. Todo ello ha contribuido a modificar la agenda política del gobierno municipal (la expresa y la oculta) respecto a las pretensiones que tenían para El Rastro madrileño.
Por ello, esta historia de lucha es social y sociológicamente relevante al aportar un ejemplo para el análisis de los movimientos sociales6, pudiendo inspirar confianza en que la acción social ante las injusticias o para modificar un orden social dado merece el esfuerzo, dado que el resultado no está predeterminado, si bien está condicionado por la asimétrica relación de poder. Aun con todo, y a pesar del neoliberalismo dominante, a veces es posible lograr los objetivos; aunque para ello es imprescindible que los miembros de las organizaciones (formales, informales o hibridas) co-construyan a través de procesos participativos un relato que pueda ser legitimado por los afectados, (Torralbo, 2020. 2021); evidencien el agravio y creen una brecha que deslegitime el discurso del adversario; cohesionen el colectivo ejerciendo la transparencia, fomentando la confianza, implicación y vínculos de solidaridad y afecto –que son más potentes con el contacto presencial-, se practique la coherencia, consistencia, persistencia (Markoff, 1998; Moscovici,1996) honestidad y lealtad; y que la forma que adopten las movilizaciones pueda obtener la empatía de la ciudadanía y potenciales aliados. ¡Todo un reto! Por ello pongo en valor la resistencia y resiliencia del colectivo de titulares de los puestos de El Rastro de Madrid, que de seguro no será la última ofensiva a la que tendrán que hacer frente, dado que su espacio de trabajo está situado en el corazón de la ciudad y las presiones por desplazarles es creciente; pero tampoco será la última vez en que demuestren su determinación en defensa del patrimonio histórico cultural que es El Rastro de Madrid, de su sustento económico y forma de vida.
Carmen Torralbo Novella (Mayka) es socióloga, investigadora independiente, titular de un puesto en El Rastro de Madrid, vicepresidenta/portavoz de la Asociación Cultural El Rastro Punto Es y coordinadora de la Plataforma de Comerciantes Ambulantes de la Comunidad de Madrid.
Este articulo recoge y amplia el contenido de la comunicación presentada en el Grupo de Trabajo de Movimientos Sociales y Acción Colectiva, el día 30 de junio de 2022 en el XIV Congreso Español de Sociología celebrado en Murcia
“El Rastro de Madrid presiona al Ayuntamiento con un nuevo proyecto para retomar su actividad”.El Salto,9/09/2020https://www.elsaltodiario.com/venta-ambulante/rastro-presiona-al-ayuntamiento-proyecto-retomar
Franco, Lucía. “Los comerciantes del Rastro se manifiestan contra el plan de reactivación de Almeida”. El País,5/07/2020 https://elpais.com/espana/madrid/2020-07-05/los-comerciantes-del-rastro-se-manifiestan-contra-el-plan-de-reactivacion-de-almeida.html
McAdam, Dough, McCarthy, Jhon & Zald, Mayer N. (1999) Movimientos Sociales: perspectivas comparadas. Madrid: ISTMO.McAdams, Doug, Tarrow Sidney &Tilly, Charles. (2005) Dinámica de la Contienda Política. Barcelona: Hacer Editorial.
Markoff, Jonh. (1998) Olas de democracia movimientos sociales y cambio político. Granada: Comares Editorial.
Millán, Agustín.“Los comerciantes volverán a protestar este domingo para evitarel desmantelamiento de El Rastro”.Diario 16, 23/07/2020.https://diario16.com/los-comerciantes-volveran-a-protestar-este-domingo-para-evitar-el-desmantelamiento-del-rastro-madrid/
Moscovici, Serge. (1996)Psicología de las minorías activas (2ª edición). Madrid: Ediciones Morata.
Roldán, José L. (2022) El Rastro, álbum de recuerdos. Madrid: La Librería
Torralbo, Carmen (2019)Conquistas de la democracia participativa: el caso de los Comerciantes ambulantes de los mercadillos municipales contra la Directiva de Servicios 2006/123/CEE. Valencia: GT 20, Grupo de Sociología de Movimientos Sociales, Acción Colectiva y Cambio social. Comunicación presentada en el XIII Congreso Español de Sociología.
(2020) “Los procesos participativos contra las normativas neoliberales: las luchas de la Plataforma de Comerciantes Ambulantes de la Comunidad de Madrid en defensa de los mercadillos municipales”. Acción colectiva, movilización y resistencias en el siglo XXI, Vol. 2: Genealogías, pp. 207-226. (Eds. Álvarez- Benavides, Fernández- Trujillo, Sribman, Castillo).Bizkaia: Fundación Betiko.
(2021) “Impacto social de la pandemia en la vida cotidiana: un saber situado desde la vivencia personal y colectiva”. Revista de Análisis Transaccional. Órgano de difusión de APPHAT, 7 pp. 129-14
Yzaguirre, F. y Castillo Mendoza, C.A. (2013) “La perspectiva de la sociología clínica: una sociología de proximidad orientada al sujeto”. Actas del XI Congreso Español de Sociología: Crisis y cambio: propuestas desde la sociología, Volumen ADENDA, pp. 832-840. ISBN 978-84-697-0169-0.
Notas
1/ Documentado en tiempo real en https://elrastropuntoes.org/, https://mvbproducciones.com/el-rastro-es-asi/, en múltiples medios de comunicación y organismos públicos. También se recoge brevemente en Roldán (2022). Dados los ingentes datos generados, solo citaré los más relevantes a efectos de este texto.
2/ Esta forma de protesta se inauguró en 1996 con la constitución de la Plataforma de Comerciantes Ambulantes de la Comunidad de Madrid y ha sido muy exitosa para difundir las causas de los conflictos, sus responsables y recabar apoyos.
3/ “Son muchas las voces que opinan que existen intereses ocultos y que la pandemia ha sido la excusa perfecta para cambiar el mercado de ubicación y revalorizar el barrio. De la misma opinión es el escritor Andrés Trapiello: «Cargarse el Rastro y cambiarlo de sitio es la ilusión de todos los alcaldes de la ciudad. Es la última zona del Madrid antiguo que queda sin explotar y los pisos del barrio se revalorizarían mucho si no estuviese el mercado, que genera molestias a los vecinos los domingos» (Del Barrio, El Mundo 21-08-2020).
4/ Los debates entre todos los asociados a través de medios telemáticos conllevaron ventajas (participaron más frecuentemente frente a los encuentros presenciales) e inconvenientes (planteaban el reto de cómo protegerse para preservar información sensible y las tácticas y estrategias de ser filtradas al adversario, como así sucedió). Por ello se combinó la democracia participativa con la representativa, según las necesidades del momento. Esta observación va en el mismo sentido que planteó Morozov en 2018 en relación al modelo de participación altamente horizontal y abierta del activismo digital.
6/ El colectivo de vendedores de El Rastro funciona como un movimiento social, al desarrollar las características generales que gozan de consenso entre sus teóricos, recogidas por Pastor (2006:133).Al menos, esto es así cuando tienen que confrontar abiertamente con decisiones políticas que les amenazan, que es periódicamente.
CARMEN TORRALBO NOVELLA en mi calidad de vicepresidenta y portavoz de la Asociación Cultural El Rastro Punto Es, y coordinadora de la Plataforma de Comerciantes Ambulantes de la Comunidad de Madrid,EXPONE
Hasta el día de la fecha no hemos recibido ninguna comunicación por parte de la Concejalía del Distrito de Centro, ni ningún miembro del ejecutivo municipal encabezado por el Sr, Almeida, en respuesta al escrito de quejas que registrado el día 9 de septiembre con n. anotación 20220989016 (remitido, también, por correo electrónico con copia a todos los partidos políticos, Alcalde y vicealcaldesa) en la cual:
· Realizábamos matizaciones y aclaraciones en relación al escrito firmado por el Concejal Presidente, que recibimos el día 8 de septiembre al correo de la Asociación El Rastro Punto Es, en la cual, entre otras cuestiones, en relación al desarrollo de la reunión del 5 de septiembre se informa que los 174 puestos ubicados en la Plaza de General Vara del Rey y Calle Amazonas, que se iban a ubicar en calles estrechas cercanas a la zona de su ubicación, se decide traslada al Jardín de las Heroínas de Sálvora, sito en la explanada de la Puerta de Toledo.
· Mostramos nuestra disconformidad, porque nuevamente deciden de forma unilateral sin consultar con los afectados, como hicieron el día 4 de septiembre (un dia antes de la reunión del dia 5) un traslado, de forma precipitada, sin planificar y lo que es inadmisible; sin informar a los afectados de la nueva reubicación y donde deberían instalar sus puestos. Una decisión, por decreto publicado bajo el 9 de septiembre en el BOCAM núm. 9.219
· SOLICITABAMOS a la Concejalía que de forma URGENTE
– Contactaran inmediatamente con todos y cada uno de los titulares de los puestos y les informe de la nueva decisión que han tomado, aportándoles toda la documentación necesaria
– Que estuvieran presente los responsables de estas decisiones el domingo 11 de septiembre en la nueva ubicación de los puestos en El jardín de las Heroínas de Sálvora, sito en la Puerta de Toledo para que comprueben la situación que se va a producir y pongan soluciones a la misma.
– Se convocara a una reunión a los afectados y sus representantes y se decida conjuntamente las posibles ubicaciones que puedan ser más idóneas para la reubicación de los puestos afectados durante el tiempo que duren las obras en la Calle Amazonas y Plaza General Vara del Rey (Sector F). Lugares que en todo caso tenga continuidad con el espacio histórico de El Rastro y que sea viable para realizar todo el proceso que requiere esta actividad comercial. Porque no se puede decidir cuestiones sin escuchar a los afectados que son los que conocen la dinámica y las condiciones mínimas para realizar su actividad
– Se estudiara de forma conjunta con las asociaciones representativas de los titulares de los puestos de El Rastro de Madrid la viabilidad de 2 lugares se proceda a realizar una encuesta, votación, por la cual los titulares puedan mostrar sus preferencias en base a la idoneidad del espacio para realizar su actividad comercial. Optar a una de ellas y de esta forma participen
Pues bien, desde el escrito recibido el día 8 NO TENEMOS NINGUNA NOTICIA DEL AYUNTAMIENTO, Y A LOS 174 TITULARES DE LOS PUESTOS LA CONCEJALÍA DEL DISTRITO CENTRO LES DEJÓ TOTALMENTE ABANDONADOS, EN LA NUEVA UBICACIÓN, SIN INFORMACIÓN, NI PLANOS, NI LISTADO, NI SEÑALIZACIONES DE LOS SITUADOS EL DOMINGO 11 DE SEPTIEMBREEN LA EXPLANADA DE PUERTA DE TOLEDO.
Para su conocimiento le informamos que todo lo acontecido el 11 de septiembre, desde las 5.30 de la mañana está documentado en múltiples videos que fueron enviados a todos los medios de comunicación, los cuales difundieron la situación y estuvieron entrevistando a los titulares de los puestos que pudieron instalarse en la reubicación impuesta por usted. Es decir, a los 60 de los 174 puestos que con muchas dificultades instalaron sus puestos donde pudieron, dado que carecían de información, planos y en el suelo no había ninguna señal que indicara dónde debían situarse. Del resto de vendedores una parte significativa no acudió al mercado porque no sabía donde tenían que ubicarse ( aún estaban los carteles en la Plaza de Vara del Rey indicando que estaban en calles como Callejón del Mellizo, Mira el Rio Alta, etc, que ni tan siquiera retiraron ante el nuevo cambio de ubicación) , y otra parte nada desdeñable tuvo que marcharse al no poder descargar sus mercancía, dado la estrechez de la zona, la aglomeración de vehículos en la glorieta y los problemas que se acumulaban al obstaculizar el paso de peatones junto a la boca de metro, único lugar para acceder a la zona para la carga y descarga, además de la estrecha Calle Capitán Salazar Martínez.
El caos que se generó fue muy grande, por mucho que usted declare ante los medios que todo fue lo normal de un día de reubicación. Nada de normal, que los vendedores carezcan de información de la nueva ubicación y del situado de su puesto. Esto es una falta muy grande de respeto al trabajo de los titulares de los puestos de El Rastro de Madrid, por parte del gobierno municipal.
Aparte de que este es un lugar que está muy encerrado que no tiene continuidad con el Rastro histórico, y que de no consensuar una nueva ubicación, que deben votar todos los afectados, si el próximo domingo tienen que instalar los 174 puestos en esa zona, ya le comunicamos que no será posible. Debido a que este espacio es muy pequeño para albergar tantos puestos y tienen múltiples obstáculos ( bancos, arboles, etc) que imposibilita montar las estructuras de los puestos, y entrar con vehículos grandes para realizar la carga y descarga de la mercancía de venta. Aparte, como ya hemos indicado, de la obstrucción en la circulación en la glorieta de Puerta de Toledo para poder ir entrando paulatinamente con los vehículos a la zona de los puestos.
Los vendedores tuvieron grandes pérdidas económicas, los que no fueron, los que se tuvieron que marchar y los que pudieron instalar. Todo porque ustedes no escuchan, imponen y desde luego demuestran desconocer totalmente en que consiste nuestra actividad comercial así como el territorio de El Rastro de Madrid. Por ello, no vuelvan a decidir unilateralmente, consensúen y consulten con los afectados, porque la indignación crece cada día por los acciones del gobierno al que usted pertenece contra nuestro colectivo profesional.
Hubiera sido todo muy fácil si tuvieran un mínimo de respeto y sensatez, porque ayer comprobamos como la Plaza de Vara del Rey y calle Amazonas estaban abiertas al tránsito de los viandantes, solo una mínima parte de la Plaza estaba con escombros y valladas. Si hubieran tenido sensibilidad social y voluntad política perfectamente se podía haber planificado unas obras que se hubieran realizado de lunes a sábado instalando gran número de puestos en su ubicación habitual los domingos, aunque se hubiera tenido que realizar algunos ajustes. Pero lo de contar con los afectados parece ser que es una lección que aún no han aprendido y, por ello, si no atienden tendremos que exigir.
Reiteramos la SOLICITUD de que convoque de forma inminente una reunión con todos los afectados, y sus representantes, para decidir una ubicación adecuada para instalar los 174 puestos en una zona con espacio suficiente y colindante al Rastro histórico, donde se pueda realizar la carga y descarga sin obstaculizar el tráfico o a otros compañeros. Una ubicación que debe pueda ser decidida por votación de los titulares de los puestos afectados por las obras, entre dos posibles, que cumplan las condiciones para realizar la actividad comercial de forma segura y con espacio suficiente.
Fdo. Carmen Torralbo Novella
(Vicepresidenta/ portavoz de la Asociación Cultural El Rastro Punto Es, y coordinadora de la Plataforma de Comerciantes Ambulantes de la Comunidad de Madrid, en la cual están integradas la Asociación AGARTSANA, la Asociación ASIVERAS, y la “Asociación Cultural El Rastro Punto Es “)
